sábado, 5 de enero de 2013

Hola

Estás a punto de leer mi cabeza con nitidez. Nitidez quiere decir que no oculto absolutamente nada y escribo las cosas tal cual salen. Es decir que mucha nitidez no equivale a mucha comprensión. Habrá cosas que te tendré que explicar y habrá cosas que ni yo mismo sabría explicar.

No te dejes llevar por la melancolía y por el agobio que irradia lo que escribí. Supone una época de mi vida especialmente extraña y dura. Por primera vez me enfrentaba a mí mismo, a lo que era y lo que no. Creo que conocer a una persona en este estado es la mejor y casi diría única manera de conocerla realmente. Pero como ya sabes utilizaba esto para escupir fuego que no tenía otra manera de salir, no estaba continuamente así.

Enseñarte esto me da miedo en cierto sentido. No solo por la franqueza radical del contenido, sino porque todas las personas (incluso los más estúpidos) por dentro somos amasijos desconcertantes de pensamientos en círculo, inseguridades y algo feos, y tenemos que estar muy preparados para conocer el desconcertante núcleo de una persona.

Y nada más tengo que decir. Como supondrás los posts están de más nuevos a más antiguos, por lo que si quieres leerlo en orden tendrás que comenzar desde la última página.

Empieza a leer cuando quieras.

viernes, 6 de abril de 2012

El arte de no hablar

Somos lo que parecemos.

Nuestros cerebros resumen la realidad en 256 colores o menos y a partir de ahí sacan conclusiones estúpidas y rápidas. Por eso la intuición no es que sea una buena herramienta, es que al fin y al cabo es llegar a la misma conclusión que mediante un razonamiento corto y estúpido.

Pensar demasiado las cosas también es malo, por supuesto!! Nos cansa demasiado pronto. Bueno hablo por mí. Me cansa pronto, luego no quiero hablar de cualquier otra cosa, pero sigo teniendo a la persona delante hasta que se acabe el café, o hasta que se acabe la hora o hasta que se dé cuenta de que no quiero seguir hablando.

El movimiento o su falta de él nos puede hacer ver que somos idiotas o que estamos muertos. Pero por qué una boca callada, una cara inexpresiva o unas manos escondidas nos dan tal desconfianza? Tanta sensación de incomodidad, de obligación y responsabilidad, de estupidez e ignorancia. No hablar puede llegar a ser un arte. La causa, como en cualquier arte, es lo menos importante.

No hablar va más allá del silencio. Es una acción pasiva, es un voto en blanco. Como cualquier cosa en una persona, todo tiene que ser una acción. Siempre miramos reacciones, las reacciones, las reacciones, las reacciones, las reacciones.

¿Qué hay de no esperar reacciones? No analizar, no dosificar, no ajustar, dejarse llevar por la intuición, lo incontrolable. Equivocarse, retozarse en el barro, no triunfar, no ser aclamado o no ser siempre aclamado o no esperar ser aclamado o no esperar ser siempre aclamado. Disfrutar de ti mismo, de tu locura y tu música. de ti, de no hablar, de no hay reglas, de una cama y piel caliente esperando a ser tocada, de ojos grandes paralizados, enrollados en pestañas, de color barco.

Lento

Escribir lento. Mirar lento. Respirar lento.

El silencio. Pequeños ruidos como golpes de ventanas, vuelos de moscas, pájaros alegres y alejados o mi madre sobando y pasando páginas de una revista mientras ambos, callados, dejamos que el sol nos tranquilice después de una semana sin él.

Lentitud. Tensión baja. Densidad en las acciones. Sangre gelatinosa. Y por supuesto, el amor por los puntos. La respiración de cada segundo, de cada nota y de cada color. El calor de la lentitud, de la parsimonia, de hacer las cosas con cariño y cuidado.

La ansiedad se aleja. Estar ansioso no es un problema, es un estado. Los cables pueden ser manos agarradas a cualquier cosa que solo estropean tus movimientos o cables y nada más que cables. No hay enemigos.

Recordar a tus amigos y tener tiempo para darles la buena noticia de que les quieres. Abrazar la soledad, abrazarla y penetrar en ella. Fundirte en la soledad, notando como tu cuerpo pega pequeños latigazos, como poco acostumbrado a esta sensación de quietud, asustado por una muerte prematura, preocupado por lo que pensarán los demás (todo es rápido, y yo no).

Notar que es la banda sonora que le ponemos a cada momento lo que lo colorea de tensión o liberación. La intensidad de la energía, la intensidad de lo lento. Lo despacio, lo denso, lo apaciguado, lo viscoso, lo pausado. El tiempo mimado. La energía voluntaria. El ajuste, el click, la llegada.

sábado, 10 de marzo de 2012

Adibajos

Lo siento, voy a tener que decir cosas sin sentido otra vez.

Phoenix - Fences

Comodidad / Incomodidad. Quién me va a poder salvar de este subeybaja infernal. Bien mal bien mal bien mal bien mal bien mal bien mal.

En general estoy muy bien. Energía, energía, energía. No sé qué hacer con mi vida. Y por detrás el mismo problema de siempre, creo que la gente no me entiende. Necesito comprensión 24 / 7. ¿Cuál es mi problema? ¿No sé si buscarlo. De hecho, me doy cuenta muchas veces de lo bien que funciona... de lo mejor que funciona el piloto automático. La intuición, la despreocupación, la insensibilización... Encontrar tu burbuja, no tener miedo, no tener pesimismo, no tener pensamiento circular, no tener separación con la realidad, intentar vivirla, intentar vivir a los demás y reir mucho.

No des un paso en falso. Pues sí, dalo. Tengo frío en las manos. Ayer me sentía enérgico, de verdad, qué ganas de comerme todo, de disfrutar de mi energía y estrellarla contra la de los demás para hacer más luz. Pero hay cosas que entran como cuchillos, o no cosas pero momentos, o no momentos pero circunstancias. Todo.

Vainilla, fresa, gorafre, thegoya, nourentadfo, gueraoari, Paco Pil, Sumatra, angosto, peligroso, yeyo, mutarfa, cordonania, lola popa, lcoasim, ameaoa, siberiano...

Hay dos formas de entender las cosas, como un símbolo o como un objeto de estudio. Parece absurdo, pero escucha a la gente hablar. Te darás cuenta que utilizan los temas de conversación, lo que se habla, para seguir una corriente, para mostrar cómo es y definirse, más que para entender más el tema del que se habla. Solo si se le da suficientes vueltas a las cosas es cuando te conviertes en un verdadero pensador, peeeero ahí es cuando la gente te dice que no tienes un criterio porque no ven claro lo que piensas, porque o estás a setas o a rolex patxi.

El lenguaje es muy útil, pero DEMASIADO limitado. No hay palabras para muchas cosas, para muchas formas de entender nosotros las cosas. Y te das cuenta de su limitación cuando tienes que encajar como un zapato de comunión en un adolescente de 35 años tus pensamientos en una palabra. Chiquitiiiita. Y tiene que ser simple y conciso. Claro... pero es que la mayoría de cosas no son así. La gente las quiere así!!!

domingo, 25 de diciembre de 2011

Altos linajes

Vuelan moscardas por las susaetas mórbidas, donde gentuza y gentezuela se pasa y se transforma en viril condescendencia con sus compañeras las tuercas, y el pan se amolda a su estrella, y la vida es poesía.

Cada día se come comida de cazuela, y en un barco crecen torres blancas italianas, sin más compaña que peces pequeños del tamaño de ballenas, que saltan y mojan la cubierta, jugando con las sábanas del barco como si el agua plateada del mar fuera a salvarlas.

No quiero herir a nadie, y tiro al suelo mi pistola, y saco el pitillo de la boca y me quito el barro de las manos. Pero no por no querer herir a nadie se acaba la guerra o eso dice mi sombrero, aquí nadie gana. Y te guardas los cuernos, me invitas a la cena y te pago con mis cuatro lados.

Las charlas normales son cotillas, cotorreos como tirotea mi madre. Son botellas verdes sin mensaje dentro de ellas, solo vino picado y reciclaje de morera y hierro. Pero quién soy yo para hablar de la que no es mi lengua, tal vez es eso lo que las saliva. Tal vez el aleteo, la levitación, el baile con el aire haga humana la compañía. Y después de esta descripción bien humanas podrían ser las palomas. Pero quién soy yo para hablar de la que no es mi vida.

Me mojo los labios con vainilla y se me cristalizan, y se van partiendo como tejas españolas por efecto del sol y el viento. Se ennegrecen con lo negro y se enrojecen con lo rojo. Y van cambiando de color conforme se van colorando y descoloriendo.

Frutales, verbales, nogales, perales, universales. Son cuadros de un único ritmo y una única aspiración. Un hilo dorado del que pende toda una cesta de plomo enlingotado. Y para sorpresa de la audiencia el hilo no lleva a ningún lado, es solo un cable que brilla, excelente, rígido y altivo, y saluda al público sonriendo con la mano.

Misterios. Esas lisas capas de hielo donde uno se ve reflejado. A veces son más gruesos y a veces no tan gruesos, dependiendo de cómo el frío se ha sentado en el alba. Y detrás del hielo siempre hay solo agua. Agua algo más oscura. No es decepcionante, es simplemente un charco de agua oscura. Y coges un buen prisma de hielo, y dejas que lo bañe el sol con tu cara al otro lado, y lo aprietas bien fuerte, y buscas una superficie dura, y lo lanzas contra ella para que reviente en una decena de pedazos. Porque nos gusta romper cosas, ¿sabes? Nos gusta romper, apretar los dientes y cuidar la compostura cuando miran. ¿Sabes?

martes, 8 de noviembre de 2011

Cosas buenas

- La fiesta de Hollywood en el superclub: hablar con las rubias y que no nos hicieran caso en la zona pitis. Robar cubatas, Irán, no acordarme de nada, el maniquí, la limusina (nacho subido encima), cubatas a porrón, abrir la nevera de la casa, llevarnos un SKYY, pusieron temazos toda la noche, comernos una carls jr. al día siguiente, nos subieron a un vip, nacho defendiendo mi sensibilidad.
- Yosemite
- San Francisco
- Las conversaciones con piti en la calle con Nacho
- La six dollar justo antes de ir a la reunión de DEO
- La locura de Las Vegas
- Algunas conversaciones largas
- Las blueberry muffins
- Los silencios cómodos y las risas de los cuatro
- conocer a chris y a ini. El día de Rebel Bingo, conocer a gente interesante.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Hay muchas cosas que si las entiendes no funcionan

Es muy raro. He llegado a ver la falta de color. Creo que estar en esta habitación demasiado tiempo me seca. Me vuelve loco. Y el puto Facebook. También me vuelve loco. Paso demasiado tiempo delante de esta mierda. Puedo ver cómo los colores de las cosas van cayendo como pequeños ríos. Puedo ver los ojos de cristal azul mirándome fijamente. El vacío, congela el aliento.

¿Cuál es mi problema? Pensar demasiado resulta ser un problema. Preguntar también, parece ser. Tienes que crear una especie de tejido invisible que te forme como una persona entera. Pienso en personas concretas. No me desprecian. Pero no encuentran atractivo en mí. Nadie aquí lo hace y mi autoestima sigue a los colores. Color metálico, como el mercurio o el estaño, termina de vaciar el relieve empedrado dejando al musgo y al olvido conservar la forma que desde el principio se le había dado.